Roma, giorno 2

Mercoledi 17 Settembre 2008

Nos levantamos super temprano para poder llegar al Vaticano y no tener que hacer cola. A esas horas, el metro que cogimos para llegar hasta San Pedro estaba lleno de gente que empezaba su jornada laboral. Subir al mimo fue casi un milagro, pero afortunadamente antes de llegar a nuestra parada la gente iba bajando y nos iban dejando espacio.

La basílica de San Pedro es impresionante, pero la subida a la cúpula fue una tortura. Las escaleras (porque evidentemente lo bonito es subir andando y no por ascensor) se hicieron infinitas, y llegó un punto en que las paredes se inclinaban y hacían difícil la ascensión. Eso sí, las vistas desde lo alto eran impresionantes, aunque todos salgamos resoplando...


Desde lo alto de la cúpula divisamos una cola impresionante que atravesaba la Piazza San Pietro (véase la foto). Yo ni muerta iba a esperar horas bajo un sol de justicia para entrar en el museo y perder tiempo mientras podía estar viendo otras cosas, así que decidimos volver a visitar los museos al día siguiente bien temprano.

Cual fuel nuestra sorpresa cuando al descender de la cúpula ya no había cola. Resulta que era miércoles, día de audiencia papal, y toda la gente que habíamos visto estaba haciendo cola para entrar a la sala de audiencias que está al lado de la basílica. De hecho, el museo estaba mucho más lejos de lo que nosotros pesábamos. Como podéis observar en la foto, en la piazza de San Pietro las pantallas, que al llegar estaban apagadas, estaban retransmitiendo la audiencia en directo.

Después de visitar la cripta donde están enterrados los papas, nos dirijimos al Musei Vaticani, donde no tuvimos que hacer cola alguna para entrar. Estaban llenos de gente, y corre que te corre llegamos a la Capilla sixtina. La verdad es que me esperaba algo muy distinto a lo que en realidad es, pero igualmente es impresionante, aunque difícil de ver desde el suelo, ya que está las pinturas están muy altas y por supuesto está lleno de gente. No se permitía sacar fotos, así que no puedo poner ninguna.

La verdad es que del resto del museo no vimos mucho más, porque una vez que llegas a la capilla no puedes dar la vuelta, así que dejamos muchas cosas sin ver, para otra vez será.

Tras abandonar el museo, comimos en un sitio cercano. Tras la comida fuimos a ver el Castel de S. Angelo. Este castillo se construyó con la idea de ser el mausoleo del emperador Adriano, aunque posteriormente se le dio un uso militar. Lo más curioso, es que el castillo conecta directamente con el Vaticano por medio de un pasadizo para que el Papa pueda huir por él en caso de urgencia.



Atravesamos el bonito Pont S. Angelo para dar un paseo por el lungotevere. Esta zona me recordaba mucho al Quartier Latin de París.




Llegamos a Piazza Navona, e hicimos un descansito (a mi me dolían muchísimo los pies, entre el calor que hacía y la caminata que nos habíamos pegado). Nos tomamos un tartufo (he encontrado este link que tiene una foto y es igual al tartufo que tomamos nosotros, salvo que el nuestro era affogato al café ) en el famoso restaurante Tre Scalini.

Piazza Navona es muy animada, y había músicos tocando, dibujantes, pintores, caricaturistas. El ambiente era muy similar a la zona de Montmartre de París.

Desde Piazza Navona llegamos al Pantheon. Fue uno de los sitios que más me gusto, la Piazza della Rotonda, donde se emplaza. Dentro, el Pantheon es espectacular. El techo, con el impresionante agujero por el que se escurre el agua cuando llueve siguiendo unos cauces que la conducen hasta las alcantarillas del suelo, y el artesonado, que parecía pintado en las paredes, en vez de algo real. Dentro del Pantheon se encuentra la tumba de Rafael.

Después de una breve visita a Piazza Colonna, fuimos hasta la Fontana di Trevi. La fontana está como adosada a un edificio y la plaza estaba no llena, sino llenísima de gente. Por supuesto atravesamos la marea humana hasta poder llegar a la Fontana para proceder a tirar la monedita que nos garantice la vuelta a Roma.

Caminando sin rumbo llegamos hasta la Piazza de Quirinale, donde se encuentra el Palazzo del Quirinale, residencia del Presidente de la República Italiana (es decir, Berlusconi). Llegamos justo a tiempo de ver el cambio de guardia y escuchar a los soldados cantar el himno de Italia con la extraña sensación de estar viendo una victoria de Ferrari.



ENGLISH SUMMARY
We woke up very early to get to the Vatican City. We visited the St. Peter's Basilica, wich is amazing. It has the most incredible sights from the top of the dome, but you have to sweat to get there, there is a lot of stairs to climb. It was wednesday, the day of group papal audience that you can follow from the televisions instaled in St. Peter's Square.

We visited the Vatican Museums, mostly to see the Sistine Chapel. After that we had lunch in a near place and then we visited Castel Sant'Angelo.

Piazza Navona was our next destination. It is a lovely square, very lively, with street musicians and painters. It reminded me a lot of Montmartre, in Paris.

The Pantheon was next. It was amazing. The big center hole, the walls, and the location as well, Piazza della Rotonda.

After a quick look at the column in Piazza Colonna, we went to the Fontana di Trevi, were the three of us threw a coin into the fountain, to ensured our return to Rome.

The day ended watching the guard change ceremony in front of the Palazzo del Quirinale, the official residence of the President of the Italian Republic (Berlusconi right now).